En los tiempos apostólicos y ya entonces, alertaba el discípulo amado a los fieles sobre el hecho de que los tiempos del anticristo ya habían comenzado.
La obra del anticristo, que para los creyentes repre-senta un acontecimiento terminal y postrero, debe ser visto también, sin embargo, como operante desde los comienzos. El "misterio de iniquidad" ya está actuando, dice el Apóstol a los Tesalonicenses; ya está actuando, pero su manifestación se dará al fin de los tiempos con caracteres inéditos. Repetidos, pues, pero a la vez "novedosos".
Y, entonces, estas tempestades, estas "olas" que recorren la descripción del padre, y por las que el Enemigo ha sacudido a la barca en sus inicios, ¿no serán las mismas con las que la sacuda al final?, ¿las mismas, sólo que mucho más graves, porque hay características epocales diferentes, porque "mucha agua ha corrido bajo el puente", y porque los tiempos no avanzan en vano?
En los tiempos apostólicos y ya entonces, alertaba el discípulo amado a los fieles sobre el hecho de que los tiempos del anticristo ya habían comenzado.
La obra del anticristo, que para los creyentes repre-senta un acontecimiento terminal y postrero, debe ser visto también, sin embargo, como operante desde los comienzos. El "misterio de iniquidad" ya está actuando, dice el Apóstol a los Tesalonicenses; ya está actuando, pero su manifestación se dará al fin de los tiempos con caracteres inéditos. Repetidos, pues, pero a la vez "novedosos".
Y, entonces, estas tempestades, estas "olas" que recorren la descripción del padre, y por las que el Enemigo ha sacudido a la barca en sus inicios, ¿no serán las mismas con las que la sacuda al final?, ¿las mismas, sólo que mucho más graves, porque hay características epocales diferentes, porque "mucha agua ha corrido bajo el puente", y porque los tiempos no avanzan en vano?