San Leonardo de Porto Maurizio: Patrono de las Misiones Populares, el autor ha sido uno de los más notables predica- dores de la familia Franciscana en el s. XVIII, contándose entre los frutos de su celo incansable una cantidad impresionante de conversiones de pecado- res empedernidos, para quienes fue un solicito y tierno padre, en franco combate contra el jansenismo de la época.
Como buen amante del Crucificado, erigió cientos de Via Crucis en sus viajes apostólicos, y edificó toda su vida espiritual en la renovación incruenta del Santo Sacrificio del Calvario, la Santa Misa.
En tiempos en que tanto se predica sobre la santidad pero muchas veces desvirtuando los puntos fundamentales en que ésta debe sustentarse, hemos creído necesaria la reedición de esta obra, que nos recuerda la primacía de la acción divina sobre todo voluntarismo, reforzando asimismo el auténtico significado de la Santa Misa, centro y eje de la vida cristiana.
Se acompaña esta edición con una semblanza de la vida del autor, como también de un Apéndice que contiene una sólida homilía acerca de la real posibilidad de condenación y necesidad de enmienda, tema tabú que lamentablemente, han dejado de advertir muchos que se gozan en predicar la misericordia, pero que dejan a merced de peligro eterno a muchos pecadores.
San Leonardo de Porto Maurizio: Patrono de las Misiones Populares, el autor ha sido uno de los más notables predica- dores de la familia Franciscana en el s. XVIII, contándose entre los frutos de su celo incansable una cantidad impresionante de conversiones de pecado- res empedernidos, para quienes fue un solicito y tierno padre, en franco combate contra el jansenismo de la época.
Como buen amante del Crucificado, erigió cientos de Via Crucis en sus viajes apostólicos, y edificó toda su vida espiritual en la renovación incruenta del Santo Sacrificio del Calvario, la Santa Misa.
En tiempos en que tanto se predica sobre la santidad pero muchas veces desvirtuando los puntos fundamentales en que ésta debe sustentarse, hemos creído necesaria la reedición de esta obra, que nos recuerda la primacía de la acción divina sobre todo voluntarismo, reforzando asimismo el auténtico significado de la Santa Misa, centro y eje de la vida cristiana.
Se acompaña esta edición con una semblanza de la vida del autor, como también de un Apéndice que contiene una sólida homilía acerca de la real posibilidad de condenación y necesidad de enmienda, tema tabú que lamentablemente, han dejado de advertir muchos que se gozan en predicar la misericordia, pero que dejan a merced de peligro eterno a muchos pecadores.